Este es el testimonio verídico de
Diego Garcia, quien a modo de aviso y advertencia, decidió escribir este relato para sus amigos.
Tener un amante, además de un
hecho atrevido e irrespetuoso, es francamente una experiencia adrenalínica.
Quien decide tener una doble vida, decide vivir a límite todo el tiempo.
Con mi esposa tengo dos hijos,
uno de 4 años y el otro con apenas un año recién cumplido. Con este núcleo
familiar, les puedo asegurar que tener un amante es aún mas difícil. Aún así, no
lo puedo evitar. Pienso en mi amante prácticamente las 24 horas del día, hasta
sueño. Seguramente, muchos pensarán que debería elegir una u otra vida y sea
cual fuera la que elija, vivirla a pleno. A ellos les digo que es imposible,
amo a mi esposa y a mis hijos tanto como a mi amante. Mi vida sólo es completa
con todos en el mismo juego. Habiendo asumido esto, lo único que puedo hacer,
es convivir con las situaciones incómodas de la mejor manera y tratar que nadie
salga lastimado. Lamentablemente, muchas veces me veo obligado a mentir.
Cuando pienso en mi amante, todo
empieza con un hormigueo. Estoy tranquilo y de repente, mi cabeza se llena de
esos momentos juntos y todo cambia, pierdo todo tipo de capacidad de análisis y
solo quiero salir a su encuentro, no me importan los riesgos, no me importa
nada. A veces, pasa que los Domingos a la hora de la siesta me da por un
encuentro de esos imperdibles, así que si andamos de paseo me apuro en volver e
invento cualquier escusa con tal de llegar a tiempo para poder gestar un encuentro
con mi amor clandestino.
Debo confesar, que para poder
encontrarnos, he recurrido a todo tipo de artilugios, he fingido dolores de
panza, de cabeza y alguna vez hasta maté un familiar.
Mi amante incluso, está conmigo
antes que mi esposa.
Pero hay una ocasión que recuerdo
mas que ninguna. Una tarde de invierno, pocos meses antes de casarme, eran como
las 7 de la tarde y llovía, finito pero llovía. Era una tarde especial para
pasarlo con un amante. Aquel día, la que hoy es mi esposa, me esperaba para que
la fuera a buscar a la facultad y de ahí, salir a cenar juntos. La tentación
pudo mas que todo, alcanzó un llamado para largar todo y salir a su encuentro.
-“esta todo listo, nos encontramos a la nueve,
venis?”.
Me cambié y salí.
Mi novia, con quien ya vivíamos
juntos, había agotado el crédito de su celular y con la poca plata que le
quedaba, se tomó un café para intentar mitigar el frío que sentía. Total,
habíamos acordado que yo pasaría a buscarla. Obviamente, al ver que yo no
aparecía intentó llamarme por cobro revertido pero de mas esta decir, que
cuando estoy con mi amante, no contesto el celular. Nadie lo hace. No le quedó
otra que tomarse un taxi y pagarlo con la palta que tenía en casa. Llegó y comprobó
que no estaba: Me imagino que tenía una calentura enorme. Enseguida empezó a
desconfiar, ella sabe que no soy de fiar así que no se dejó engañar. Es que
varías veces casi me pesca infraganti. Muchas veces dudó de lo inoportuno de
mis dolores y afecciones, y mas de una vez, me dijo que sospechaba que fueran
fasos. Se dirigió a nuestro dormitorio, abrió el placard y buscó. Buscó y buscó.
No estaban, siguió revolviendo todo y a medida que no aparecían se le
transformaba la cara y una mezcla de enojo y decepción le ganaban el alma.
Finalmente, se sentó en la cama y
se dio cuenta de todo. Faltaban los botines. Una vez mas, un irresistible
partido de futbol me había poseído. Esta vez, no era en la tele sino para
jugarlo con amigos. La llovizna y cancha de once iluminada hacían el encuentro
perfecto, irresistible, de esos que te dejan una satisfacción incomparable. Que
mal la pasé a la vuelta. Embarrado y muerto de frío me mandaron a dormir al
living sin cenar. Pero que partidazo!!!!. Me acosté ya sabiendo como seguía la
cosa, una semana de silencio, después una cena cara o un par de botas pagadas
con mi tarjeta de crédito y a empezar de nuevo. En la semana se jugaba la final
de la Champions League asi que ya tenía que ir inventando algo.
Es mi misma amante!! La sabía no muy fiel. Es con la única que tuve constancia toda mi vida, desde que tengo uso de razón la visito una vez por semana como mínimo.
ResponderEliminarSiguen juntos ?
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EliminarSi. Claro. Con mi amante tambien y tenemos 3 hijos. El mas chico tiene 3 y los otros uno 13 y el otro 10. Ambos juegan al futbol en clubes.
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