lunes, 5 de octubre de 2015

El retiro de un ignoto


El retiro, para un futbolista profesional es sin duda un gran acontecimiento. Seguramente, uno de los mas importantes de su vida. Desde ese día, debe reprogramar su cabeza y su vida para hacer cosas que antes no hacía, y dejar de hacer muchas otras que seguramente hacía. Si además, quien se retira es un ídolo, el hincha tendrá nostalgia recordando las jugadas o goles de ese fenómeno que tantas veces aplaudió. Pero si es un gran ídolo, de esos cuyo futbol valoran desde las dos veredas, seguramente será merecedor de un último partido homenaje rodeado de sus afectos,  amigos y obviamente de sus hinchas. En ese sentido, tuve el honor y la suerte de estar presente en aquel: "La pelota no se mancha..." . No eran tiempos de selfies pero aun conservo el ticket de entrada a la bombonera. Tuve ubicación privilegiada y me tocó estar frente  a Diego durante el discurso. Con la ovación final pude agradecerle los grandes momentos que sus piernas me regalaron. A pesar de haber sido tantas veces ovacionado se lo veía conmovido. Era mas claro que nunca que esta vez, el estadio estaba lleno solo por él. Llenar una cancha de gente que quiere agradecerte algo, debe ser increíblemente reconfortante. Para nosotros fue conmovedor y hasta mi esposa soltó algunas lágrimas.
Mi ignota carrera en cambio, empezó en el Barrio Peluffo, un pequeño paraje dentro de Villa Luzuriaga, La Matanza. Obtuvo su nombre por ser parte de la granja de Vicente Peluffo. Los dos estadios que tuvo el barrio, los hicimos entre todos los que nos gustaba el futbol. El primero estaba frente a mi casa, a no más de veinte metros, pegado a la casa de René, un potentado comerciante con casa de dos pisos cuyo enorme paredón lateral hacía de limite de uno de lso lados de la cancha. En esa pared, había una pequeña puerta de madera por la que los dueños de casa dejaban salir a sus perros para que corrieran por el barrio o para ahuyentarnos y  que nuestro griterío o pelotazos contra la pared de su casa no los moleste. Cuando eso ocurría, se acababa abruptamente el partido al grito de "rajen, la vieja soltó a los perros" . Hacia los otros tres lados había mas espacio. Unos 5 metros atrás de uno de los arcos estaba la casa del negro Keku, detrás del otro arco la calle Miró y el otro lateral tenía una casa  sin alambrado y desocupada. Lo más complicado  siempre fue conseguir los postes para los arcos. Tratábamos que fueran de buena calidad para que no se pudran rápidamente y lo mas derechos posibles. Andábamos por barrios vecinos hasta que en algún lugar encontrábamos el indicado y lo llevábamos entre dos pibes tomando uno de cada punta. Otra tarea complicada era hacer los agujeros para los postes. Para clavar el travesaño, solía ser un padre o algún pibe del barrio de categoría superior quien nos daba una mano para clavarlo en las puntas.
Terminada la cancha, todo se reducía a jugar hasta que nos llamaban a merendar o hacer la tarea. Los encuentros iban mermando de jugadores a medidas que sus progenitores iban solicitando a uno u otro jugador. De vez en cuando, sobre todo en verano, teníamos suerte y el partido se acababa con la luz del día.
Como a los 8 años sentimos la necesidad de un desafío y el padre de Keku nos sugirió que nos anotáramos en el campeonato de la Iglesia Don Bosco. La inscripción se pagaba en kilos de diario que había que juntar y llevar a la iglesia. Al llegar, un ayudante del cura iba pesando y anotando los kilos en la planilla de cada equipo. Recuerdo, que a veces no llegábamos a completar los kilos de la inscripción y poníamos piedras entre los diarios para aumentar el peso. Se jugaba los domingos a la mañana y había que estar presentes en la misa de las 8 hs donde tomaban lista por equipo. La cantidad de jugadores que estaba en la misa sería la cantidad de jugadores autorizados a mas tarde a integrar el equipo. En situaciones, alguno de los pibes faltaba a misa y los que estábamos presentes nos poníamos bien adelante, ni bien nos tomaban lista nos pasábamos al fondo para volver a dar el nombre del equipo y sumar jugadores que suponíamos estarían viniendo.
La camiseta de Peluffo era literal. Se trataba de camisetas de algodón cuyo número lo pintábamos con lapicera. De mas esta decir que no se podían lavar porque los números se corrían, queda a la imaginación del lector el estado de las mismas. Para el segundo campeonato, pudimos conseguir nuevos modelos con números cocidos. Con esas, nos sentíamos profesionales.
Mi número mas usual era en 4, típico número de aquel que suma cantidad para el equipo pero no suma ni futbol ni calidad. No obstante, era bastante aguerrido y mi posición me gustaba, creo que en mi interior conocía mis limitaciones. Desde el fondo, ver las maravillas que hacían con la pelota el Chino Pelusa, el negro Guillermo o Keku era todo un honor. No faltaba un partido, me despertaba sólo sin que nadie me llamara, me vestía y caminaba las 15 cuadras hasta la iglesia con frío o calor. En verano iba comiendo pan casero con chicharrones y en invierno chocolate amargo.
En Peluffo pasé mis primeros campeonatos hasta que terminé la primaria. Nunca salimos campeones y tampoco estuvimos cerca de serlo pero recuerdo haber vivido cada campeonato como un mundial. Mi viejo casi nunca venía a verme. Un buen día, se levantó conmigo y me dijo: "vamos, hoy voy a verte". Ese día intente lucirme, a mitad del segundo tiempo pude correr con la pelota por el lateral derecho hasta estar mano a mano con el arquero que en la salida me llevó puesto y me dejó despatarrado y llorando de dolor. Siempre fui menudito y de los mas petisos, lo mío era la velocidad pero no el cruce.
Nací en el 69, en el 81 tenía 12 años y entre mi casa y la Iglesia, justo a mitad de camino, estaba La Candela, el lugar de entrenamiento de Boca que por esos días tenía nada menos que a Maradona entrenado toda la semana en ese predio. Para llegar desde mi casa a La Candela había que cruzar el Camino de Cintura. Mi vieja me tenía prohibido cruzarlo. No podía hacerle caso y cruzaba con mucho cuidado. Era imposible resistir la tentación de ir con alguno de los chicos del barrio a ver algún entrenamiento. Una de esas veces estuvimos más cerca que nunca de los jugadores y recuerdo ver a Maradona entrenando descalzo y jugando al ping-pong con el loco Gatti. Ruben, el hijo de florista que estaba conmigo, a pesar de ser hincha de Vélez le pidió un autógrafo al colorado Suarez que fue al único jugador al que tuvimos acceso directo.
En el secundario todo fue distinto, iba al industrial Jorge Newbery de Háedo y tenía teoría a la mañana y taller a la tarde. Mis prácticas se redujeron a la nada y se produce mi primer pase,  continué mi carrera jugando el campeonato del colegio. Estaba muy bien organizado y las canchas eran las del campo de deportes con vestuario y baño. Ya no había que juntar diarios y la inscripción se pagaba en efectivo. Allí jugué cuatro años, los primeros tres mientras estuve en ese colegio y el último mientras cursaba cuarto año de la especialidad de automotores en el ENET 35 de Villa Devoto a la que yo me había pasado. Incluso, pude incorporar al equipo algunos de mis compañeros de ese nuevo colegio. Durante los últimos dos años del secundario pase por varios equipos y campeonatos entre los que recuerdo haber jugado por ejemplo el campeonato Evita. Una vez terminado el secundario y empezada mi  etapa laboral, mi flamante carrera se redujo a jugar de forma completamente amateur, entre amigos y en canchas de futbol 5. Tuve mis grandes rachas con gente de gran criterio para manejar la pelota pero me alejé de los encuentros profesionales porque mis compromisos laborales no me permitían comprometerme a no faltar a ningún partido. Uno puede ir solo al cine pero si en el equipo falta gente es un desastre. Para mí, el futbol es cosa seria y si me comprometo voy. Nadie es más odiado que el jugador esperado que nunca llega.
Recuerdo un gran momento en mi carrera jugando en el Balneario 12 de Punta Mogotes en Mar del plata donde compartí cancha con Seba Brusa quien debió llegar a ídolo pero la suerte no estuvo de su lado. En ese mini campeonato había jugadores en actividad y otros retirados que despuntaban el vicio entre mortales como nosotros.
En el 2000, vine a vivir a Cordoba para casarme y tener una familia. Rápidamente encontré con quien jugar y mi carrera refloreció de entre las cenizas. Acá, casi no hay canchas de futbol 5, se juega de verdad, se juega el futbol con pasto y barro y está lleno de campeonatos y canchas de 11 de esas que las corres con alma y vida. Volví a entrenar porque después del laburo me quedaba tiempo y jugué varios campeonatos en canchas grandes y complejos donde se dispituban varios partidos al mismo tiempo.
Pero si debo mencionar un momento sublime, fue el encuentro en cancha de once en el que compartí equipo con Jose Luis Cuciuffo. No lo podía creer, compartía equipo con un tipo al que había alentado por tele en el mundial 86 y muchos domingos en la Bombonera.
Ese hubiera sido un broche de oro para mi ignota carrera pero no lo sentí así. La ventaja del futbol amateur es que uno puede elegir cuando retirarse. No hay presión de los medios o del entorno con lo cual la decisión es solo personal y sin influencias. Jugué varios años más en clara decadencia y volviendo a las canchas de futbol cinco. El futbol es mi vida, es la pasión que hace inmortal a mi viejo y la que me hace ver crecer a mis hijos. Lloré con el primer gol de campeonato que hizo cada uno de ellos, me escondí y me sequé rápido para no parecer un pelotudo pero no pude aguantar.
El futbol es mi pasión y por eso lo respeto, no se juega de cualquier manera. Para mí, el futbol no admite displicencias ni medias tintas, debe jugarse con compromiso y entrega, sea donde sea y sin importar la calidad de jugador que uno ostente. Se puede ser un gran gambeteador pero si no pone lo que hay que poner no sirve, se puede ser malo con los pies pero no se admite que uno sea malo con la cabeza. Al que está solo hay que darle el pase y el que es morfón, mejor que se quede en casa. El futbol amateur tiene códigos. Yo los respeto.
En este contexto, he entendido que mi cuerpo ya no puede darle a mi pasión el respeto que se merece, la redonda me pasa a menos de un metro y la veo como si estuviera a cinco, me contracturo una vez por mes y cada vez me cuesta más recuperarme.  Por eso, he decidido retirarme y eso significa dejar la actividad física casi por completo. Tengo amigos que juegan al tenis y yo también lo he jugado alguna vez pero el único deporte que me motivaría a jugar con algo en la mano sería jugar al futbol con bastón. El golf, es la salida aristocrática a unas piernas que lo único que pueden hacer es caminar.  También tengo amigos que corren maratones y carreras de varios quilómetros pero mis piernas solo saber correr si es detrás de una pelota.
Hoy jugué mi último partido, nadie lo sabe, nadie me aplaudió y no hubo partido homenaje. Me puse mi camiseta de Boca, las medias de siempre y los botines de siempre, me miré la panza y las piernas en el espejo. Noté que entre ellas se hablaban y las piernas le decían a mi panza "perdón loco, ya no puedo llevarte rápido como antes", la panza con ternura de hermano mayor contestó "perdónenme ustedes, con todos estos kilos de más no podés hacer nada". Gané, me retire con una victoria, con lo justo porque fue por un gol pero gané. Al terminar el partido, saludé a los muchachos, me subí al auto y me fui. Durante los veinte minutos que dura el viaje a casa fue imposible no repasar una y otra vez los grandes momentos de mi carrera y los grandes jugadores de buen pie con los que he tenido al suerte de compartir campo. Como olvidarme de la patada de burro inatajable de Elcebe, la calidad del chino pelusa para jugar descalzo, las magistrales pisadas del Bombero, el topo o el negro Keku.
No puedo quejarme, el futbol me dió grandes momentos de gloria y le debo el mayor de los respetos y agradecimientos. Si me cruzan en alguna cancha, no crean que soy un farsante, sólo estoy haciendo número para no dejar en banda a los muchachos.
Se puede ser un gran jugador o se puede ser un mal jugador. Puede que la destreza deportiva no sea nuestra gracia. Pero hay algo que todo futbolista debe saber:  "La pelota no se mancha..."

jueves, 9 de julio de 2015

INDEPENDENCIA

Este 9 de Julio llega en épocas donde todo se partidiza y estas de un lado o de otro pero yo conocí a un genio que me enseño que la libertad y la independencia son de cada uno de nosotros. Me abrió los ojos cuando muchos los cerraban y miraban para otro lado. No había marchas sindicales, no había piquetes, no había cacerolazos, no había políticos en las calles, no había jueces pidiendo recuperar su poder, no había artistas manifestándose, sólo había algunos pibes peleando desde el anonimato para no ser chupados. En esos días, él les decía en la cara a los dueños del poder que un día cambiaría todo y que recuperaríamos lo que es nuestro. Cuando los Dinosaurios no hacía mucho tiempo que habían hecho desaparecer a un vecino, ahí estaba él, en Pinar de Rocha cantándoles que  iban a desaparecer. Yo estaba escondido porque a esa edad no podía estar ahí, estaba prohibido.

Feliz dia de la independencia y gracias maestro!!!!



domingo, 17 de mayo de 2015

SANCION EJEMPLAR

Algunas de las frases que mas escuchamos estos días fueron: “esto antes no pasaba, esto pasa sólo en este país”. Me parece que no. No quiero empezar polemizando pero yo recuerdo un Colo Colo – Boca por Copa Libertadores en Chile donde la policía le soltó los perros a los jugadores de Boca y las cámaras de fotos de los fotógrafos, en realidad estaban vacías y llenas de piedras para tirarle a los jugadores. No hace mucho que a Tigre le dieron por perdida una final con San Pablo después que el plantel se negara a salir a la cancha porque la policía brasilera le apunto en el pecho a mas de un jugador en el entretiempo del vestuario visitante. Otros dirán “el fútbol y su gente, la falta de seguridad, el tercer mundo”, perdón pero tampoco. Hace unos años, Monica Seles fue apuñalada por un espectador en el medio de un partido en Hamburgo. En ese momento era la número uno del mundo.
Esta introducción, lo único que intenta hacer es llamar a la coherencia y analizar los hechos de la manera más objetiva posible y sabiendo de antemano quienes son los que intervienen en este tipo de cuestiones.
Mi única pretensión, es que se tome la medida que se tome, sea pensando en salvar el fútbol. Lamentablemente, estoy seguro que eso no es lo que primará y la medida estará infectada de los intereses de este momento.
Por suerte, nadie me paga para escribir, con lo cual el único interés que tengo es el de expresarme libremente. Como hincha de Boca imagino que muchos repudiaran lo que escribo y otros probablemente no, que la libertad de opinión se canalice hacia el lado de beneficiar al fútbol.
Para mí los problemas empezaron antes del partido, con la designación del árbitro. La designación de Herrera demostró que se reconocieron los errores de Delfino en el partido de ida (de ser así debió tomarse alguna medida de oficio con algún jugador) o en su defecto con el mismo Delfino. Se cambió un árbitro que no fue duro por otro más tarjetero que los tarjeteros de Pinar de Rocha. Mi primer lectura fue; después de un árbitro que perjudicó a Boca por no ser duro, poner a otro, que si lo es pero en un partido en el que Boca tiene la presión de ganar, me parece que es aún más estúpido y de antemano predispone mal a jugadores e hinchas.
Después, sobran situaciones para los análisis puntuales. El partido debió suspenderse a los cinco minutos de conocida la agresión a los jugadores. Que la sanción sea sólo para Boca me parece que no alcanza, el árbitro y el representante de la Confederación Sudamericana no estuvieron muy lúcidos.
Me hubiera gustado ver a los jugadores de Boca acercarse a los de River y decirles ”muchachos nos vamos todos no podemos seguir”. Me hubiera gustado ver a la gente abuchear y salir espantada de la cancha renunciando a seguir viendo ese patético espectáculo. Pero después de 40 minutos también me hubiera gustado ver a Ponzio y compañía decir “ya estamos bien, pero no seguimos porque no están dadas las condiciones”, el efecto del gas pimienta no dura 30 horas. También me hubiera gustado no ver a Arruabarrena intentando convencer a Gallardo de seguir y me hubiera gustado no ver a Gallardo diciendo “hay un médico que dice que no están bien”, hubiera sido mejor decir “así no seguimos”. Gallardo decidió aprovechar la oportunidad más allá de los acontecimientos. De hecho, dar a conocer un certificado médico que les da a los jugadores 72 hs de reposo me suena mas a sumar un dato para que a nadie se le ocurra jugar que a explicar el estado de salud de los jugadores. La salida debió ser de los dos al mismo tiempo y a los diez minutos de suspendido el partido. El presidente de Boca debiera despedir a Orión por saludar a la hinchada (eso genera o generará violencia en otro momento) y el resto de los jugadores deberían irse solos porque si no tienen huevos para no dejarse manejar, tampoco lo tienen para estar donde están. El Vasco debería irse también porque ninguno le hizo caso. Sólo lo salvo a Osvaldo que se vió claramente como decía “hacemos lo que ustedes digan”.
Berni debería quedarse en su casa y no opinar porque si no sabe si Nisman se mató o lo mataron y estaba sólo en su departamento no creo que encuentre al que tiró un gas pimienta entre 50000 personas.
La policía no hizo nada ni adentro de la cancha ni en las tribunas. De los 50 tarados que se quedaron a tirarles cosas a los jugadores de River prefiero no opinar para que no crean que soy un temerario.

La solución del futbol no es jugar sin visitantes, ya está demostrado no? No quiero que el futbol argentino se transforme en el futbol europeo donde los jugadores firman por contrato hasta que peinado se pueden hacer.
Yo quiero el único fútbol que reconozco como tal. El que se juega para ganar, para estar en la gloria, el que no negocia, el que no especula.

La sanción es “ejemplar”, no tengo dudas. No se puede esperar más siendo que en muchos otros casos, o no hubo sanciones o fueron muy inferiores.

El futbol lo salvamos nosotros o no lo salva nadie. Recuerdo en la era Macri que estaba todo arreglado para que Chilavert ataje en Boca. El mismo Chilavert que una y otra vez había provocado a la tribuna de Boca cada vez que venía como visitante. Se rumoreaba que estaba a punto de firmar el contrato con Boca y vino Vélez a jugar a la Bombonera. En mi vida escuche tantos chiflidos a un jugador como esa noche. Macri dio marcha atrás y entendió el mensaje.
El futbol es del hincha, el poder lo tiene el hincha, esta manga de sátrapas de uno y otro lado no les importa mas que su propio beneficio. Todos los que hoy condenan la violencia son los mismos que hace unos meses lo dejaron a Cantero sólo como un perro. Yo sigo en el mismo camino y le doy al futbol la pasión que me da. No pierdo las esperanzas y espero que algún día cambie.

La reflexión final esta vez no corre por mi cuenta

“Capas no llegue a jugar profesionalmente al FUTBOL, o capas que si, pero amateurmente, cuando voy a cada pelota voy a morir, cuando mis piernas dicen BASTA mi corazón dice SEGUI. A diferencia de los profesionales cuando se me rompen los botines no los cambio, paso noches arreglándolos, pegándolos, para poder seguir jugando, porque es lo que amo. El futbol,  es mi vida. El dia que no pueda jugar mas, ahí termina mi vida!”

Emanuel Ortega (jugador fallecido al dar la cabeza con un muro perimetral)


viernes, 8 de mayo de 2015

El gen argentino II

Explota un volcán y se triplica el precio de la botella de agua potable.
Aparece el dengue y se triplica el precio de los repelentes.
Se corta la luz y las velas y los grupos electrógenos aumentan sus precios.
Nos defendemos atacando; si critican a nuestro equipo enseguida preguntamos “ustedes que ganaron?”, si critican a nuestro candidato es probable que digamos “claro, seguro que con fulano estábamos mejor.
Preferimos pensar que el artista o deportista devenido en flamante candidato famoso lo hace por la plata y la mordida y ni por segundo pensamos en que arriesga su buen nombre, o tiene vocación, o sencillamente que tiene mas para perder que para ganar.
Es difícil por no decir imposible, ver que en una discusión de transito alguna de las partes involucradas pida perdón.
Quien no tiene en el grupo de amigos o familiares, alguno que a la hora de dividir cuentas de una comilona, siempre le da a su favor o siempre se olvida de poner su parte.
Estamos seguros que el que tiene un buen pasar, cagó a alguien en el camino o se quedó con un vuelto.
Recibimos ofrecimientos de servicios telefónicos de manera compulsiva y nos quieren vender algo sin siquiera dejarnos pensar. Ahora está de moda una maquina que te llama y cuando atendés te dice “espere que le van a hablar” y el que te quiere vender algo ya te deja esperando antes de cruzar la primer palabra con vos.
Las empresas telefónicas les da lo mismo dar un buen servicio que uno malo. Se conforman con ser igual que los demás y no perder clientes. Somos el único país en el mundo que transformó la telefonía móvil en fija porque para poder hablar tenés que quedarte quieto.
Quejarse por un corte de luz o intentar un resarcimiento justo y acorde al daño causado es una utopía en la que ni siquiera gastamos “energía”.
Todo aquel que protesta y hace paro dice que el otro lo tiene que entender.
Si podemos compartir el cable o internet con un vecino lo hacemos sin dudarlo.
Darle al que no tiene es una obligación del estado, la razón de ser de una ONG, una responsabilidad social empresaria, una cuestión de equidad,  pero ni locos soltamos un pedacito de lo nuestro. A quien le dona algo usted?
La que es flaca se mata de hambre, la que es linda tiene cirugías, el que es lindo es boludo.
El tiempo del médico, el dentista o el pediatra vale mucho mas que el nuestro y nos humillamos con el culo en una sala de espera no menos de una hora y media hasta que nos atienden.
Hay mas lomas de burro que esquinas pero igual seguimos chocando. Cada esquina peligrosa parece merecer un semáforo pero de ser así estaríamos mas parados que avanzando. Si en la ruta tratas de guardar la distancia legal con el que va adelante, es probable que se te interpongan tantos autos que seguramente termines poniendo la marcha atrás. Por el contrario, si tenes un camión vas bien pegadito al camión de adelante y a 40 km por hora no dejando que entre los dos entre ni un Fiat 600 cosa que todos pierdan el mismo tiempo que vos o aquel que te quiera pasar debe tener una Ferrari o jugarse la vida.
Si tenés un plan jefes y jefas son un vago y si tenes soja y no la vendes sos vende patria.
La culpa es de la justicia, de la policía, de los políticos, de Estados Unidos, de los grandes intereses económicos, de los gremios, de los empleados del estado, de cualquiera menos nuestra.
A Messi le falta algo (si, probablemente mandarnos a la mierda), Maradona tiene hijos en todos lados y es un drogadicto (con las herramientas que le dio la vida yo no lo hubiera hecho mejor).
Nos dicen que el trámite del nuevo documento demora diez minutos y es el avance mas grande en la historia de los tramites de documentos, lo que no nos dicen es que la cola para hacer el nuevo documento puede ser de tres horas o que en muchos municipios del interior hay que pedir turno para sacarlo. Si el tiempo se toma a partir de que uno llega al mostrador, que tramite tarda mas de diez minutos?, Creo que ninguno.
Nos dicen que si ganan liberan el dólar y se acaba el impuesto a las ganancias. Tendrían que firmarlo ante escribano y dejar una garantía propia que avale dicha promesa.
Si compras una aire acondicionado te tenés que dejar arrancar la cabeza por el instalador matriculado para poner una manguerita y un cable el dia y la hora que se le cante, porque si se te ocurre limpiar la caja con un trapo perdés la garantía.
Te cobran un millón de megas y te dan 4.
Las madres y padres que llevan sus niños al colegio dejan el auto en doble, triple, cuádruple fila, con tal de no caminar una cuadra sin importar cuantos autos queden parados atrás, nada es mas importante que dejar a su niño y quien sea que este atrás debe comprender y esperar.
Debo reconocer que esta reflexión tiene origen en una frase que usa este gobierno, “Tenemos Patria”, personalmente creo que siempre la tuvimos. Para mi la frase esta incompleta “Tenemos Patria, lo que no tenemos son Patriotas”


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