Cuando llega esta fecha Facebook
me trae algún recuerdo y recuerdo que recuerdo.
Recuerdo tu cara, tu voz, tus
manos, tus ojos, tu sonrisa, tu risa y tu carcajada. Recuerdo tu pelo y tu
peinado, recuerdo la alergia de tus manos y las manchas hepáticas, recuerdo tu
picazón, recuerdo tus mentiras en el truco, tus asados en el club o en casa,
con sol o con chapa si llovía, te recuerdo abriendo el juego arrimando el
bochín. Te recuerdo impecable, elegante, te recuerdo planchando camisas y lustrando
nuestros zapatos los domingos por la noche. Te recuerdo saltando el barro para
que no se te manchen los zapatos, te recuerdo corriendo el 624, tomando el
primer café del día en Ramos, después corriendo el tren y luego en Flores llamando
un tacho. Recuerdo el diario La Razón, te recuerdo viendo crónica, recuerdo las
tortas de ricota y los merengues para mama. Te recuerdo trayéndole flores. Recuerdo
tus mates en mate de loza, recuerdo tu brocha
y tu afeitadora con hoja, recuerdo hasta el ruido de su pasada por tus
mejillas. Te recuerdo saludando al puestero, a la florera y a medio barrio de
flores. Te recuerdo encontrándote conocidos en todos lados. Te recuerdo
entrando al bar de Avenida del trabajo y Varela por el último café antes de
entrar al negocio. Recuerdo Karokas, Boston, Herodes, Bostonsport y Robysport. Te
recuerdo buen vendedor, te recuerdo llevando ropa al sastre. Recuerdo las
palabras, fuelle, feca, minón, moishe, tacos, milonga, comedero, milicos, pocho,
chamuyo, cafiolo, nami, escolazo y espetáculo. Recuerdo el fiambre de los
domingos a la noche y recuerdo la ceremonia del queso y dulce de batata con
chocolate. Recuerdo el puto faso y como no recordarlo, recuerdo el vermut y te
recuerdo quinielero. Recuerdo tu número, el del nicho en Flores, el 395 y
todavía lo juego. Te recuerdo acertando para los 15 de Milita y revoleando las
prendas que cocía la vieja para pagar la fiesta, te recuerdo festejando que tu
nena tuviera su fiesta, te recuerdo brillando y bailando ese día con ella. Recuerdo
tu mirada apasionada el día de mi casamiento cuando te sorprendí bailando un
tango. Te recuerdo en El Halcón desayunando con Amadeo, te recuerdo haciendo
vidriera en Karokas. Recuerdo tambien cuando te entraban a robar por la
ventanita del fondo, la de arriba. Te recuerdo comprándome un perro en la otra
cuadra del negocio, te recuerdo chamuyando al del circo de la vuelta para que
me deje ver mil funciones. Te recuerdo contando cuando en plena dictadura caían
los milicos para hacerte cerrar el negocio y comprar en privado. Recuerdo tus
picos de tensión y tu boca torcida. Te recuerdo con la cara pintada con corcho
quemado cuando en alguna siesta, el flaco te jodía. Te recuerdo atropellando la
estufa del pasillo y puteando de madrugada. Te recuerdo en la puerta y en
calzones la noche que explotó todo. Te recuerdo destapando la zanja del fondo. Recuerdo
tus carteras bajo el brazo. Te recuerdo haciendo esfuerzos para pagar el cole o
la temporada de pileta. Te recuerdo acudiendo a tus contactos en la
Municipalidad para que yo saque mi primer registro. Te recuerdo confidente de
tus penas y cómplice de mis salidas. Te recuerdo amigo de mi amigo y te
recuerdo con pasión por los tuyos. Te recuerdo con Hernan y recuerdo tus
lágrimas por el Ruso. Recuerdo tus bifes a la portuguesa, tus sopas de arroz y
tu puré con queso, manteca y huevo, aún lo hago. Te recuerdo festejando el
mundial 78 con locura. Te recuerdo yendo a la cancha conmigo. Te recuerdo
despidiendo a tu vieja. Te recuerdo midiéndome los lompa para que la vieja me
haga el dobladillo. Te recuerdo enseñándome a hacer el nudo de la corbata. Te
recuerdo con el corazón abierto cuando me fui a USA y más tarde leyendo aquella
carta cuando se fue la tía Ilda. Te recuerdo a carcajadas con la Pantera rosa y
Tom y Jerry "que hijo de puta que es ese ratón", te recuerdo aplaudiendo
el monólogo de Tato los domingos a la noche. Te recuerdo alabando a Olmedo y
sonriendo con Porcel. Te recuerdo disfrazado del mano santa en Salamanca. Te
recuerdo apasionado, te recuerdo sensible, te recuerdo cabeza dura y
escorpiano. Recuerdo tus cumpleaños cada 14 de noviembre y lagrimeo cada 29 de
enero. Te recuerdo en mi brazo derecho cuando miro mi tatuaje. Te recuerdo a
los pies de Troilo, te recuerdo bailando con la vieja, en el club, para las
fiestas, en mi casorio y en cualquier lado, recuerdo tus manos en su espalda
marcando el paso que sigue. Recuerdo el brillo en tus ojos cuando mirabas a mi
esposa, los recuerdo cómplices de algunas cosas. Recuerdo tu barrio como si
fuera mío. Recuerdo a Troilo, el polaco, Manzi, Floreal y Julio Sosa entre
otros. Recuerdo "Barrio de tango", recuerdo "Responso" y
"Pa que bailen los muchachos". Recuerdo muchos tangos mas. Te
recuerdo viejo zorro con tus nuevas señoras. Te recuerdo bailando cumbia con tu
nena y riéndote con songuito "este me salió loquito". Recuerdo a mi
hermano mayor, romperse en llanto por tu recuerdo. Te recuerdo empujando la
coupe taunus del flaco, te recuerdo contando anécdotas. Te recuerdo bostero
hasta los huesos. Me recuerdo a tu lado los domingos temprano en tu cama si
corría el Lole en la F1 o juagaba el Diego en Napoli. Te recuerdo hablándome de
Fangio, Lauda, Cassius Clay, Leonard, Loche, Monzón, Bonavena, Pancho Sa, Suñé,
Ratín, Francisco Varallo, Mastrangelo, Mousso, Amadeo, Labruna, Di Stefano, Pelé,
Didí, Vavá y Garrincha. Te recuerdo compartiendo conmigo las hazañas de Tyson,
Jordan y Senna. Recuerdo el 22 de enero del último superclásico que vimos
juntos porque era el cumpleaños del primer año del hijo de mi amigo, pero me
dijo que no fuera. Él también sabía que yo necesitaría ese recuerdo. Nos
recuerdo juntos gritando aquellos goles. Recuerdo tus grandes frases "la
cagada ya está hecha" y "esto es lo mismo que hacerle la paja a un
muerto". Recuerdo la última navidad que decidiste transformar en gran
recuerdo. Recuerdo tus excesos, tus pupilas dilatadas, tu lengua trabada y un
caminar destartalado. Recuerdo el dia que te fuiste de casa sin llevarte nada. Recuerdo
y uso tus grandes puteadas porque son legado además de recuerdo. Recuerdos tus
trabajos de mierda y todos tus magros sueldos. Recuerdo tu dolor en esa puta
pierna y recuerdo sentarte cada 10 minutos. Recuerdo aquella noche que te saqué
asustado del kiosco de flores. Te recuerdo cansado y entregado. Te recuerdo
pobre pero generoso. Te recuerdo feliz con poco. Te recuerdo recordando mis
cabritos asados. Recuerdo nuestros llamados con cada gol de Boca. Te recuerdo
orgulloso de tus hijos y fascinado con tus nietos. Recuerdo tu olor y recuerdo
tu perfume, de ese todavía algo tengo. Recuerdo tu polera blanca, la negra, tu
anillo de oro, y el último que tuviste que ahora tengo puesto. Te recuerdo
galán, amable y educado.
Recuerdo tu último beso con mamá,
recuerdo la última caricia que me diste y tu último "te quiero". Recuerdo
nos pediste que vayamos a descansar aunque te estabas muriendo. Recuerdo
incluso aunque no quiera, tu último suspiro.
Te recuerdo abrazando a mis hijos
y ningún recuerdo supera ese recuerdo.
La inteligencia artificial de
Facebook me pide recordarte con un algoritmo pero nada es tan eficiente como mi
recuerdo de lo vivido.
Lo que no recuerdo es tener miedo
de olvidarte porque no hay un día que no recuerde recordarte.
Feliz día viejo!!!